Por helado extruido nos referimos a todos aquellos productos como barras, bocados, bon bon y monoporciones. El helado pasa por un «extrusor» que forma y dosifica el helado, que luego se cortará con alambre caliente o cuchillas.
Todos los tipos de helado extruido se elaboran con una tecnología de producción similar, que puede basarse en un sistema de corte vertical u horizontal, según las necesidades permitiendo la obtención de productos muy diferentes.
Las barras, una de las tendencias de los últimos años sobre todo para acercar nuevos consumidores, son sencillas pero capaces de ocultar gustos cada vez más sofisticados y deliciosas adiciones.
Suelen encontrar espacio en las heladerías o en las islas de los supermercados, satisfaciendo sobre todo las necesidades de los deportistas: acostumbrados a las barras de proteínas, encuentran en las barras de helado una solución fresca e igualmente equilibrada en los ingredientes.
Otra tendencia es la de los «mordiscos» o bombón. Un producto con un formato pequeño y sabroso, perfecto para clientes que buscan algo dulce, pero sin demasiados «sentimientos de culpa». Sus formas variadas se prestan para complacer tanto a jóvenes y niños como también a adultos, gracias a su gran variedad en formas, sabores y tamaños disponibles para personalizar.
Por otro lado, las raciones individuales y postres son más adecuados para los mercados HORECA y CATERING o para la familia, en vacaciones y ocasiones especiales. También se pueden hacer con diferentes formas y enriquecer con coberturas de chocolate en lugar de caramelo, cacao y mucho más.
Todos estos helados se producen con líneas de extrusión Teknoline, con túneles de endurecimiento, a los que se pueden añadir envolvedoras Teknoice, con 1, 2 o más filas, según las necesidades.
